La crisis generada por el
COVID-19 trajo grandes retos para las empresas de las diferentes industrias en
todo el mundo, el principal es sobrevivir a ella, pero también deberán contar
con una estrategia que les permita enfrentar la nueva realidad tras la
reapertura económica.
Precisamente, y con el fin de
apoyar a las organizaciones en ese camino hacia la re estabilización y
recuperación de cara a la “nueva normalidad”, Deloitte realizó un análisis en
el cual establece los aspectos en los cuales deberían enfocar esfuerzos las
empresas para responder a esta reapertura:
1) Mitigar el riesgo, mantener la continuidad operativa y
preservar el flujo de efectivo:
• Incrementar
la visibilidad en la calidad y en el servicio a clientes, así como en la cadena
de suministros.
• Mantener
el foco en el flujo de efectivo, anticipando quiebras y asegurando
financiamiento.
• Asegurarse
que los protocolos de riesgos del negocio están ejecutándose de manera
adecuada.
2) Enfocar el liderazgo en las relaciones con clientes y
empleados
• Priorizar
operaciones para permitir un regreso paulatino, administrando y reduciendo la
complejidad del portafolio de productos y servicios y reevaluando precios y
contratos con clientes.
• Tener
claro los roles de liderazgo durante la reapertura, descentralizando la toma de
decisiones.
• Apoyar
la salud física y emocional de los empleados, con esfuerzos que estén alineados
con la estrategia del negocio.
3) Reiniciar las cadenas de suministro de manera
sincronizada
• Visualizar
un proceso dinámico de ventas y planeación de operaciones, con un enfoque en
las restricciones de la cadena de suministro.
• Asegurar
la disponibilidad logística, considerando rutas y medios alternativos,
revisando costos e implicaciones en los acuerdos de distribución.
• Mejorar
la visibilidad con los socios en la cadena de suministro.
4) Mantener el foco en los indicadores externos
• Dar
seguimiento constante a los distintos indicadores para intentar anticipar
cualquier disrupción adicional (Indicador Global de Actividad Económica,
altas/Bajas IMSS, ventas retail, producción de manufactura, índices bursátiles,
precios de commodities, tasas de interés.)
Alfredo Gómez, Socio de
Consultoría de Deloitte Costa Rica explica: “En un ambiente de incertidumbre es
crítico para las empresas rediseñar su estrategia de negocio basado en los
diferentes escenarios a los cuales se pueden enfrentar. Además, desarrollar un
plan de acción hacia futuro con un enfoque innovador que les permita estar
equipadas para aprovechar las oportunidades que se presenten y prosperar en
esta nueva normalidad”.
Felipe Baselga, Socio de Asesoría
Financiera de Deloitte Guatemala comenta: “Los acontecimientos que vivimos no
son comparables, por sus consecuencias globales y su magnitud, a ningún otro
evento en la historia mundial reciente. Esto implica que habrá cambios
permanentes en el comportamiento del consumidor y por tanto eso afectará a
todos los modelos de negocio en mayor o menor medida. Es importante que los
empresarios sean conscientes de que es el momento de repensar sus negocios sin
restricciones y de que elaboren escenarios considerando asunciones que antes
descartarían. Esa actitud será clave para adaptarse a una nueva normalidad”.
Oportunidades
Esa nueva realidad que las
empresas deberán de enfrentar, también generará oportunidades significativas
que pueden impulsar su desarrollo y productividad.
Para Deloitte, estas
oportunidades dependerán de la industria o sector y para aprovecharlas será
fundamental la preparación que las organizaciones tengan para adaptarse de la
mejor manera a los cambios que trae consigo este nuevo entorno.
Según Deloitte y desde una
perspectiva general, estas oportunidades son:
• Apertura
a nuevos canales digitales, con implementaciones aceleradas y ágiles.
• Reevaluación
de la estrategia y plan de negocios.
• Reevaluación
del portafolio para enfocarlo a la nueva realidad, poniendo especial atención
en los activos de baja rentabilidad o improductivos.
• Oportunidad
para reestructurar el modelo de trabajo (trabajo remoto).
• Tercerización
y reducción de procesos redundantes.
• Adopción
de nuevas tecnologías en suministro y distribución.
• Cadenas
productivas más robustas y compactas.
• Controles
de planta remotos y desarrollo de mejores prácticas.
• Hidrocarburos
y energéticos a precios bajos.
El estudio elaborado por Deloitte
está disponible en
https://www2.deloitte.com/hn/es/pages/finance/articles/camino-hacia-la-nueva-realidad-en-centroamerica.html
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